Infancia en el interior
Camino por una calle de tierra a la siesta, veo las
montañas azules, los árboles y las flores. Escucho los pájaros y la chicharras.
Miro hacía un costado y entre las ramas y las piedras veo una luz. La luz, es
un pozo donde el mundo brilla, en un costadito olvidado donde se acumula la
arena. Tengo 8 años y me puse mi solera favorita, creo en Dios, soy fanática,
pienso en los milagros y el pecado. Miro el costado donde la luz emerge y rezo,
intento olvidar los fantasmas, los miedos, la cola del diablo entrando en mi
cuerpo. Tengo 8 años y una luz profunda hecha de hilachas y fragmentos me
envuelve y me abraza.
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